Colombia
La Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), responsable de coordinar las labores de inteligencia del Ejército y la Policía, continúa siendo objeto de ajustes internos por parte del Gobierno.
El primer director de la DNI, Manuel Casanova, exmiembro del M-19, fue relevado sin explicaciones detalladas, y junto a él salió René Guarín, quien actualmente ocupa un cargo de tecnología en la Presidencia. Más tarde, por un escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Ramón González también dejó su posición.
La salida de Mauricio Ernesto Ospina Gómez, quien ocupaba el segundo mando en la DNI y se encargaba de temas de inteligencia, ha sido la más reciente. Fuentes del Gobierno confirmaron a EL TIEMPO que esta decisión se debió a desacuerdos con la directiva y no a una falta de lealtad a las políticas del Gobierno, como algunos han insinuado.
El exalcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, afirmó que su hermano Mauricio no fue destituido por realizar actividades de inteligencia contrarias al Gobierno, sino por diferencias conceptuales con el director de la entidad. Según Mauricio Ospina, él se desempeñaba como director de inteligencia y contrainteligencia, pero luego de una reorganización, permaneció solo en el área de inteligencia.
Una de las principales divergencias se produjo en torno al manejo del caso Pegasus, un tema de especial relevancia y seguimiento por parte de Estados Unidos. Ospina sostiene que las diferencias con el director Lemus respecto a la investigación de Pegasus y la forma en que se abordó llevaron a una pérdida de confianza. Finalmente, Ospina optó por presentar su renuncia, atribuyendo su salida a una falta de afinidad y ajustes internos en el Gobierno.
Dispuesto a aclarar cualquier malentendido, Mauricio Ospina asegura que su gestión en la DNI fue transparente y sujeta a los lineamientos del actual gobierno.